Central: Es normalmente el encargado de subir el balón para posteriormente empezar a jugarlo en el campo de ataque. Es el cerebro del equipo, el principal conocedor de las jugadas de ataque. Debe ser un jugador rápido, buen pasador y fintador.
Lateral: Juegan próximos a la línea de banda y cerca de la línea de 9 metros (la discontinua). Suelen ser jugadores altos, corpulentos y con un lanzamiento muy potente.
Extremos: Se sitúan próximos a las esquinas del campo, suelen ser jugadores muy rápidos, con mucha capacidad de salto y grandes recursos técnicos.
Pivote: Se posicionan justo en la frontal del área, generalmente de espaldas a la portería para poder ver a sus compañeros y recibir el balón con mayor comodidad. Son jugadores corpulentos con una gran capacidad de recepción de balón.